Llega finalmente agosto después de unos cuantos meses cargados de grandes retos.
A todas las informaciones que llegan desde los distintos medios de comunicación, en los que se habla de la guerra de Ucrania, de la crisis energética, de la falta de componentes y materias primas, de los altísimos costes del transporte internacional, del Brexit y de todo lo que conlleva, de la inflación, de la subida del precio de la vivienda y la inminencia de una posible nueva burbuja, etc., se le suma ahora la incertidumbre de qué vendrá a la vuelta de vacaciones.
Tengo la sensación de que muchas personas están dejando de guiarse por la razón, sumidos en un cúmulo de eventos sin precedentes que dan una sensación apocalíptica, y abogan por tener algunos momentos evanescentes (y a poder ser instagramables) como si fueran la panacea y les rescataran del estado de ansiedad y asfixia. Hay que volver a pujar por la razón, tener sentido crítico y también confianza en uno mismo y en el buen hacer que somos capaces de desarrollar cuando nos lo proponemos con determinación y empujamos en positivo. Necesitamos tomar nuevamente el timón de nuestra vida y pensar qué es lo realmente importante para nosotros, y qué podemos hacer desde nuestra área de influencia, apañándonos con los medios que tengamos.
Y la realidad es que no es algo nuevo en el mundo que haya guerras, pandemias, escasez de alimentos, falta de petróleo o de minerales para todo tipo de industrias. Porque el mundo se mueve en la incertidumbre del clima, del planeta y su sistema solar, y sobre todo, en la incertidumbre de las acciones que desarrollan los propios humanos.
Por eso, cada etapa, cada época, ha tenido sus lacras, pero también sus oportunidades de crecimiento y de prosperidad. En cada momento histórico ha habido opciones para la paz y para dar un salto en el estado de bienestar del hombre, se hayan o no utilizado.
El covid, la Filomena, Ucrania, la calima, y ahora Zoe, la ola de calor de 2022, son todos retos. Pero también hay datos de cifras históricas de exportaciones, también la robótica está haciendo la vida de las personas más llevadera, hay avances en tecnología y medicina que dan esperanza a muchos pacientes, y la digitalización ha mejorado el estilo de vida de mucha gente. Todos los días también hay muchas noticias positivas que dan esperanza a mucha gente, que dan felicidad y alegría.
Escribo este artículo porque tengo mucho que agradecer en mi forma de vida actual a la revolución digital (fruto en parte de la covid 19):
Jamás pensé que siendo Directiva Senior en activo, pudiera estar con mis hijos los dos meses y medio que tienen de vacaciones escolares en España. No pensé que pudiera organizarme y permitirme estar con ellos en nuestra residencia en la playa, y darles la opción de disfrutar del mar y de maravillosos deportes náuticos durante todo ese tiempo, y yo con ellos.
Pero he aquí que el covid ha permitido que tenga reuniones por vídeo conferencia de una manera natural y agendada con días suficientes con los clientes, tanto en la fase de presentación y oferta, como en la de negociación y contratación, e incluso en la de desarrollo de proyecto o en la de postventa y atención al cliente.
Esto me ha permitido un mes de julio y de agosto a tope, abriendo negocio, desarrollando proyectos internacionales de todo tipo y gestionando a todo el equipo internacional de TuComex (empresa que dirijo) de manera sólida para cumplir con nuestros clientes en darles el asesoramiento, la consultoría y el acompañamiento que hayan requerido, así como con un proceso administrativo diligente, que nos ha dejado tener todo al día.
Me satisface ver que todo el equipo de TuComex en teletrabajo ha cumplido con todas las fechas confirmadas a los clientes, trabajando con los niveles de calidad excelentes que son nuestro estándar (el mismo que en invierno tenemos en la oficina, también lo es ahora en el teletrabajo desde cualquier sitio del mundo).
¿El truco? Tener una agenda digitalizada y planificada con antelación. Hemos dado asistencia en el momento a nuestros clientes y alumnos siempre que han tenido una necesidad urgente, ya que tenemos activos suficientes canales de comunicación, pero el mayor porcentaje de comunicación ha podido desarrollarse bajo una agenda de trabajo conciliada por todas las partes a reunirse. Es esto lo que ha facilitado que estemos disponibles todo el verano para reunirnos con clientes sin ningún cierre por vacaciones, porque el orden y el nuevo modelo de negocio nos da esa posibilidad. Y el orden es paz, nos permite ser más eficientes y llegar a todo con una sonrisa.
Resultado: Éxito, entendido como cumplimiento de un trabajo que nos apasiona, del que nos sentimos responsables y del que nos sabemos expertos, a la vez que sentimos que tenemos el control por fin de nuestra vida: un horario que definimos de manera lógica en base a las necesidades del cliente y del tipo de labor a realizar, a la vez que recordamos que tenemos que cuidarnos, cuidar de los nuestros y disfrutar de la vida.
Este año, por primera vez, no he caído en el ansia de apurar la playa como si fuera la última vez que la iba a ver. Me he tomado mi tiempo en cada vino que he degustado, he disfrutado de la música de las olas cuando me he sentado en la orilla sin prisa, he navegado sola y en familia y he practicado yoga. Por primera vez me he permitido cuidarme y sentir que no podía dar nada mejor a mis hijos que estar con ellos. He conciliado mi agenda diaria para que mi vida sea la que siempre he querido.
Al mismo tiempo, los clientes y prospectos de TuComex han disfrutado de ofertas en 24 horas. Todos los trabajos han sido entregados en el tiempo establecido el 100% de las veces, y con resultados en general por encima de sus expectativas.
Además de hacer deporte, el verano me está permitiendo también tener reuniones de negocio, presentar el primer torneo COMEX de la Comunidad de Madrid, participar de fantásticas cenas con clientes, con colaboradores y con el equipo, poder reunirme con viejos amigos, viajar y hacer turismo, aventuras, y además de celebrar eventos familiares. No se puede pedir más.
Hoy doy las gracias a estos nuevos modelos de negocio que son nuevos modelos de vida, y os invito a que os quedéis con la parte positiva de todo el cambio de hábitos y tendencias mundiales y continuos boletines informativos que nos rodean.
Pasad un verano fantástico. Y respirad…
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